Quiero que seas testigo de cómo mi cuerpo se rinde al placer, de cómo llego al orgasmo solo para ti. Cada gemido, cada movimiento es una declaración de que soy completamente tuya. Pero no quiero que sea un secreto; quiero que el mundo lo vea, que todos sepan lo que me haces sentir. Deseo que cada mirada sea un recordatorio de cómo me haces perder el control, porque en ese momento no existe nadie más que tú y el placer desbordante que compartimos.