Una joven volantera Venezolana, se pasea por las calles de lima repartiendo volantes, sin embargo nadie llega a recibirle ninguno de sus volantes al parecer un joven venezolano empieza a verla desde lo lejos y se siente atraído por ella, él mira la oportunidad yendo hacia ella para poder recibirle su volante él al parecer llega aprovecharse de la situación de la señorita fingiendo ser un empresario.
Ella empieza a ser convencida por él, creyendo que le puede dar trabajo ella seducida por el puesto de trabajo que le ofrece el joven venezolano le convence para ir a su casa para poder discutir mejor del tema pero el la lleva a ella con segundas intenciones. Al momento de llegar a su casa le invita un trago para poder embriagarla poco a poco y poder llegar a follarsela, es ahi cuando ella un poco mareada empieza a ver con otros ojos al joven quitándose la ropa poco a poco y dejarse follar entre sí.