Candice Demellza es una rumana siempre dispuesta a aventuras riesgosas, ella está tan cachonda en el coche que ya le está haciendo una mamada mientras Jean Pallett conduce por pistas perdidas. Tras media hora de camino off-road y una caminata bajo el sol por un paisaje desértico y salvaje, llegan al borde de una quebrada vertiginosa de más de 200 metros de caída, con vistas que quitan el aliento. Ahí mismo, sin miedo y con la adrenalina a tope, se desnudan. Ellos cogen a la orilla del abismo, mamada al borde del precipicio y termina rellenandole la boca de leche, sexo extremo, riesgo real y una vista que ningún hotel de lujo podrá igualar jamás.