deseo no solo sexo que sin negarlo es lo mas rico que me gusta pero también deseo que ninguna boca te bese como la mía, que nadie te toque como yo, que no exista cuerpo ardiente que te moje como yo. Que no se invente lengua tan llena de placer como la mía al recorrerte la piel, que nadie se vea como yo delante tuyo agarrando tu pene y saboreando tu miembro tan duro y exquisito.
Que tu sexo solo quiera el mío, que nadie llegue a tí más que mi recuerdo y te toques pensando en las veces que fornicamos como locos, pegados, yo arriba dándome eso ricos sentones tan profundos que me llega a romper todo sobre tus muslos cálidos, que nadie te gima deliciosamente como mi voz, ni grite o llore de tanto placer como yo, que nadie te pida más duro, más fuerte, más de tí.
Que sobren camas y hagamos falta tú y yo en una habitación revolcando el deseo, abriéndome de piernas para dejarme agitar el vientre con tu dureza, con esa rabia por escurrirte.
Que nadie te mire tan perversa